Interior

Cuero Reseco por el Calor: Hidratación que Funciona

Publicado en 8 de octubre de 2025

Los asientos de cuero aportan elegancia y confort al coche, pero requieren cuidados constantes, especialmente en climas cálidos. El calor y los rayos UV resecan el material, reducen su elasticidad y provocan grietas prematuras.

La buena noticia es que con productos adecuados y una rutina de cuidados es posible prevenir este problema y mantener el interior impecable por mucho más tiempo.

¿Por qué el cuero se reseca con el calor?

El cuero contiene aceites naturales que le dan flexibilidad y suavidad. Sin embargo, la exposición al sol y al calor intenso acelera la evaporación de esos aceites, dejando la superficie áspera, opaca y con grietas visibles.

Otros factores también contribuyen al deterioro:

  • Uso excesivo del aire acondicionado.
  • Falta de limpieza adecuada.
  • Aplicación de productos inadecuados o domésticos.

Cómo Identificar el Cuero Reseco

  • Tacto duro y áspero.
  • Pequeñas grietas visibles.
  • Pérdida de brillo natural.
  • Apariencia apagada, incluso tras la limpieza.

Al notar estos signos, es fundamental actuar de inmediato para evitar daños irreversibles.

Hidratación que Realmente Funciona

1. Limpieza profunda: utiliza productos específicos como Higicouro Vonixx con cepillos suaves para preparar la superficie.


2. Hidratantes adecuados: productos desarrollados para cuero como Hidracouro ó V-Leather Vonixx.
3. Aplicación uniforme: con un aplicador de espuma, cubre toda la superficie y costuras.
4. Tiempo de absorción: deja actuar según las recomendaciones del fabricante.
5. Retiro del exceso: usa una microfibra limpia para finalizar.

El resultado será un cuero más suave, protegido y con apariencia renovada.

Cómo Prevenir el Reseco por el Calor

  • Estacionar en lugares cubiertos o sombreados.
  • Usar protectores de asiento o fundas ligeras.
  • Hidratar cada 45 a 60 días según la exposición.

Errores que Deben Evitarse

  • Usar detergentes domésticos.
  • Exponer el coche constantemente al sol.
  • Aplicar hidratantes caseros o no específicos.
  • Ignorar los primeros signos de resequedad.

Conclusión

El cuero reseco por el calor es un problema frecuente, pero totalmente prevenible. Con una limpieza adecuada, hidratación regular y cuidados simples, los asientos se mantienen siempre flexibles, suaves y con aspecto de nuevos.

La clave está en la prevención: cuidar hoy el cuero garantiza más confort, estética y valorización del vehículo en el futuro.

Recibir noticias por correo electrónico

Regístrese para recibir consejos y contenidos útiles.

Newsletter