Interior

Protección de los plásticos internos: paso a paso

Publicado en 26 de noviembre de 2025

Los plásticos internos del coche son partes fundamentales para la estética y la comodidad del vehículo. Con el tiempo, quedan expuestos al calor, a la radiación solar, al roce constante e incluso a la suciedad del día a día. Si no reciben los cuidados adecuados, estos materiales pueden resecarse, perder el color original e incluso agrietarse. Afortunadamente, existe una solución práctica: la protección de los plásticos internos. En este artículo aprenderás un paso a paso completo para cuidar estas superficies y prolongar la vida útil del interior de tu automóvil.

¿Por qué proteger los plásticos internos?

Antes de pasar al paso a paso, es importante entender los motivos de la protección:

  • Evita el resecamiento: la acción del sol y el calor acelera el desgaste.
  • Mantiene el acabado original: el aspecto mate o satinado del tablero se conserva.
  • Reduce la acumulación de suciedad: las superficies tratadas repelen el polvo con más facilidad.
  • Prolonga la vida útil: menos rayones, grietas y manchas.

Así, invertir algunos minutos en la protección es, en realidad, una manera de ahorrar tiempo y dinero en reparaciones futuras.

Paso 1 – Limpieza inicial

El primer paso de la protección de los plásticos internos es la limpieza. Esta etapa es indispensable, ya que aplicar cualquier producto de protección en una superficie sucia compromete los resultados.

Utiliza un limpiador específico para plásticos o un APC (All Purpose Cleaner) diluido. Una opción es Sintra Vonixx, que ofrece una limpieza y desinfección completas, preparando el plástico para recibir la protección.

  • Limpia con movimientos circulares, alcanzando rendijas y esquinas.
  • Retira el exceso con un paño limpio y seco.

Este proceso garantiza que la superficie quede libre de grasa, polvo y residuos.

Paso 2 – Elección del producto de protección

Después de la limpieza, es momento de elegir el producto ideal para proteger los plásticos internos. Hay varias opciones en el mercado, cada una con características propias:

  • Protectores de acabado seco (mate o satinado): indicados para quienes prefieren mantener el aspecto original del coche. Por ejemplo, Intense Vonixx, que ofrece hasta 6 meses de protección.
  • Protectores de acabado brillante: proporcionan más realce, pero deben usarse según el gusto del conductor. Una opción es Restaurax Vonixx, que protege hasta 5 meses en la parte interna y cuenta con versión en aerosol para lugares de difícil acceso.
  • Productos con protección UV: fundamentales para vehículos expuestos al sol, ya que reducen la acción de los rayos ultravioleta. Para mayor protección, la vitrificación es una excelente elección. Ejemplo: V-Plastic Vonixx, que protege los plásticos internos hasta por 5 años.

Con un buen producto, la durabilidad del tratamiento aumenta considerablemente.

Paso 3 – Aplicación correcta

La aplicación debe realizarse con calma y uniformidad.

  • Aplica una pequeña cantidad del protector en un aplicador de espuma o paño de microfibra.
  • Extiende de forma homogénea sobre la superficie plástica.
  • Pon especial atención al tablero, puertas, laterales y detalles cercanos al volante.
  • Espera algunos minutos para que el producto sea absorbido.
  • Si es necesario, retira el exceso con un paño seco para evitar manchas.

El secreto está en aplicar poco producto cada vez, asegurando uniformidad y evitando exceso de brillo.

Paso 4 – Acabado y mantenimiento

Después de la aplicación, observa el resultado final. Si prefieres un acabado más mate, basta con realizar un ligero pulido con un paño seco. Para mantener los resultados, repite el proceso cada 30 a 60 días, según el uso del vehículo.

Además:

  • Evita el uso de productos domésticos como alcohol, silicona o detergente común, ya que pueden dañar los plásticos.
  • Prefiere siempre productos desarrollados para estética automotriz.
  • Mantén una rutina de limpieza semanal para que la protección dure más tiempo.

Beneficios de la rutina de protección de los plásticos internos

Con la práctica constante de este mantenimiento, aseguras:

  • Interior siempre renovado.
  • Confort visual y táctil para conductor y pasajeros.
  • Mayor valorización del coche en una posible reventa.

Al fin y al cabo, un vehículo con interior bien cuidado transmite la sensación de esmero y calidad.

Conclusión

La protección de los plásticos internos no es solo un detalle estético, sino una etapa esencial para mantener el vehículo conservado y valorizado. Siguiendo el paso a paso de limpieza, elección del producto, aplicación y mantenimiento, evitas el desgaste prematuro y aseguras un interior bonito por mucho más tiempo.

Cuidar los plásticos internos es invertir en la durabilidad del coche y en tu propia satisfacción al conducir. Si aún no tenías este hábito, ahora es el momento de ponerlo en práctica y sentir la diferencia.

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