Durante el invierno, solemos preocuparnos más por el funcionamiento del motor o la batería, pero… ¿y la pintura del auto? Aunque no lo parezca, las bajas temperaturas también afectan directamente el acabado exterior del vehículo, reduciendo el brillo, facilitando la acumulación de suciedad y acelerando el desgaste.
La buena noticia es que con el uso correcto de ceras o selladores, puedes proteger la pintura y mantener su apariencia profesional incluso en los días más fríos.
El clima frío trae una combinación de factores que afectan la superficie del vehículo:
La clave está en crear una barrera protectora entre la pintura y el ambiente. Aquí es donde entran las ceras y selladores.
Las ceras automotrices, especialmente las sintéticas, forman una capa repelente al agua y a la suciedad. Son fáciles de aplicar y ofrecen una excelente solución para proteger el auto durante algunas semanas.
Los selladores sintéticos, también conocidos como “sealants”, están formulados con polímeros que se adhieren fuertemente a la pintura. Tienen mayor durabilidad que la cera y ofrecen una capa más resistente frente al frío, la humedad y la suciedad pesada.
Consejo: realiza la aplicación en un lugar cubierto, protegido del viento y del sol directo.
El frío puede ser silencioso, pero sus efectos en la pintura del auto son reales. Proteger tu vehículo con ceras o selladores no solo mantiene su brillo, sino que evita daños a largo plazo y facilita la limpieza futura.
Cuida tu inversión. Un poco de protección ahora puede evitar mucho trabajo (y gasto) después.